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Crisis de Seguridad en Río: Claves del Comando Vermelho, El Grupo Criminal Más Antiguo y Poderoso de Brasil

En las postales de Río, el sol siempre es protagonista. Sin embargo, detrás de las arenas de Copacabana y la imponente figura del Cristo Redentor, una realidad mucho más oscura, y antigua, se desangra en las favelas. El reciente operativo policial más grande de la historia de Río de Janeiro no es un hecho aislado, sino la punta de un iceberg de medio siglo: la lucha contra el Comando Vermelho (Comando Rojo), un monstruo criminal que nació en la dictadura y hoy sacude a Brasil y a Sudamérica.

¿Qué es el Comando Vermelho (CV)?

El Origen en las Celdas: El Comando Vermelho no es una pandilla común; es la organización criminal más antigua de Brasil. Nació en la década de 1970, durante la dictadura militar, dentro de la prisión de Ilha Grande. Allí, presos comunes y militantes de izquierda encarcelados se unieron por una necesidad primaria: protegerse de la brutalidad de los guardias y la violencia interna. Esta alianza de “autoprotección” se nutrió de ideales de justicia social, transformándose en una milicia llamada “Falange Vermelha”.

De la Protección al Monstruo: El grupo evolucionó rápidamente. Lo que empezó como defensa se convirtió en una banda dedicada a asaltos, robos bancarios y, finalmente, al control del narcotráfico, principalmente la cocaína. El CV tiene hoy decenas de miles de integrantes. No es solo un problema de Río; se expandió por todo el sistema carcelario brasileño e incluso tiene una fuerte presencia internacional, con células en países como Bolivia, donde consigue gran parte de su cocaína. Para las autoridades, como el gobernador de Río, ya no es “crimen común”, es “narcoterrorismo”.


¿Qué Pasó en Río de Janeiro?

La Operación Contención: El reciente evento es una muestra de la magnitud del problema. Las fuerzas de seguridad desplegaron la Operación Contención, con 2.500 agentes, para capturar a miembros del Comando Vermelho atrincherados en los complejos de favelas de Alemão y Penha, en el norte de la ciudad.

Un Baño de Sangre Anunciado: El despliegue masivo buscaba desarticular el poder del CV. Sin embargo, el historial de estas intervenciones es trágico. Cuando el CV domina un territorio con tanta fuerza, cada incursión policial se convierte en una batalla campal. Este dominio es tal que, según estudios, desde 2023, el Comando Vermelho ha recuperado el mayor control territorial en Río de Janeiro, haciendo que cualquier acción policial tenga un alto riesgo de derivar en un baño de sangre.


¿Por Qué Sucede lo que Sucede?

La violencia en Río es un ciclo que se alimenta de varios factores interconectados:

  1. El Poder desde la Prisión: Los líderes del CV, como Luiz Fernando da Costa, alias “Fernandinho Beira-Mar”, siguen presos, pero eso no los ha detenido. Desde la cárcel, han demostrado una capacidad asombrosa para dirigir y ejecutar la estrategia de la organización, un fenómeno que se replica con otras figuras como “Marcinho VP” y “Marreta”. La celda es su oficina central.
  2. Expansión y Sofisticación: El CV ya no solo vende drogas y trafica armas. Sus negocios se han diversificado: extorsión, secuestros, préstamos usureros e incluso inversión en tecnología, como el desarrollo de aplicaciones móviles de transporte clandestino para financiar sus operaciones. Se adaptan al siglo XXI para seguir en la sombra.
  1. La Guerra de Facciones: El CV tiene enemigos poderosos. Históricamente, se alió y luego rompió con el Primeiro Comando da Capital (PCC), la facción más grande de Brasil, lo que desató una guerra que trascendió las fronteras y las prisiones. A esto se suman las milicias (grupos paramilitares formados por policías activos y retirados) y otras facciones disidentes. Esta rivalidad constante es el motor de la violencia callejera y los motines carcelarios.
  2. La Cuestión Social: El CV construyó su base de apoyo social en las favelas, las comunidades más vulnerables. Aunque su influencia es criminal, el abandono estatal crea un vacío de poder que las facciones llenan, generando una estructura paralela de control territorial. La pobreza y la falta de oportunidades son, en el fondo, el abono de este narcoterrorismo.

Río, con su belleza deslumbrante y su crueldad cotidiana, nos recuerda que la misma realidad puede tener siempre otra mirada. Es imperativo ver más allá de las postales para comprender la profunda crisis social y de seguridad que alimenta la guerra silenciosa en el corazón de Brasil.

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