¿Quién es María Corina Machado y por qué gana el Premio Nobel de la Paz?

El Comité Noruego del Nobel anunció que la venezolana María Corina Machado es la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025, destacando su “defensa pacífica y sostenida de los valores democráticos frente a la opresión autoritaria”.

Machado, símbolo de la resistencia política en Venezuela, se convierte así en la primera mujer venezolana en recibir este galardón, en un contexto donde su país atraviesa una de las crisis políticas, económicas y sociales más profundas de su historia contemporánea.
Desde Oslo, el Comité expresó que la decisión busca reconocer “a quienes, incluso sin poder, eligen el camino del coraje civil antes que la violencia”.
¿Quién es María Corina Machado?
María Corina Machado nació en Caracas en 1967, y se formó como ingeniera industrial en la Universidad Católica Andrés Bello. Más tarde obtuvo una maestría en finanzas en el IESA, una de las instituciones económicas más prestigiosas de Venezuela.

Su vida pública comenzó en 2002, cuando cofundó la organización civil Súmate, dedicada a la defensa del voto y la vigilancia electoral. Ese mismo año, durante los convulsos meses del golpe de Estado contra Hugo Chávez, se convirtió en una de las voces civiles más activas a favor del referéndum revocatorio.
En 2011 fue electa diputada nacional por la Mesa de la Unidad Democrática, obteniendo uno de los porcentajes más altos de votos en Caracas. Desde entonces, su discurso liberal y su crítica frontal al chavismo la posicionaron como una de las principales figuras de la oposición venezolana.
Machado es hoy coordinadora nacional de Vente Venezuela, un movimiento político que promueve la economía libre, el respeto a los derechos humanos y el fin de la hegemonía chavista.
Persecución y resistencia
A lo largo de su carrera, María Corina Machado ha enfrentado inhabilitaciones políticas, persecución judicial y amenazas constantes.

En 2014, fue despojada de su cargo en la Asamblea Nacional por participar en una sesión de la Organización de Estados Americanos como representante alterna de Panamá, un hecho que el gobierno de Nicolás Maduro utilizó como excusa para apartarla del Congreso.
En 2023, tras encabezar las primarias de la oposición y convertirse en la candidata presidencial más popular, el Tribunal Supremo de Justicia —controlado por el chavismo— la inhabilitó por 15 años, impidiéndole participar en las elecciones de 2024.

Aun así, Machado permaneció en Venezuela, manteniendo una intensa agenda política y ciudadana, incluso bajo vigilancia permanente. Su insistencia en el camino no violento y su apuesta por una transición democrática negociada son, según el Comité Noruego, las razones centrales detrás del Nobel.
Las razones del Nobel
El Comité Noruego justificó la entrega del premio destacando cuatro ejes:
- La promoción de los derechos democráticos en un país donde la represión se volvió política de Estado.
- El compromiso con la no violencia, incluso frente a la persecución.
- El liderazgo civil femenino en una región marcada por regímenes autoritarios.
- El simbolismo global de su resistencia, que inspira a movimientos democráticos en toda América Latina.

“El caso venezolano demuestra que la paz no se construye solo con acuerdos, sino también con la valentía de quienes defienden los valores democráticos cuando hacerlo implica riesgo personal”, señaló el comunicado oficial.
Un mensaje para América Latina
El reconocimiento a Machado trasciende fronteras. Representa una señal a toda la región sobre la necesidad de reafirmar el valor de las instituciones, la libertad de prensa y la independencia judicial, pilares que hoy se ven amenazados en distintos países latinoamericanos.

Su galardón llega, además, en un contexto donde Venezuela busca recomponer vínculos con el mundo tras años de aislamiento. El Nobel actúa como recordatorio de que la legitimidad internacional no se construye con censura ni represión, sino con respeto a los derechos humanos y elecciones libres.
Una figura que divide y representa
Como toda líder fuerte, María Corina Machado despierta adhesiones y rechazos.
Sus críticos la acusan de representar a las élites económicas y de mantener un discurso intransigente; sus seguidores, en cambio, ven en ella una figura de coraje civil, capaz de enfrentar a un régimen consolidado sin exilio ni claudicación.

Más allá de la controversia, el Premio Nobel de la Paz 2025 la coloca en el mapa global de las figuras que encarnan la resistencia democrática del siglo XXI.
La distinción a María Corina Machado es más que un reconocimiento individual: es un mensaje colectivo.
Un recordatorio de que la paz también se defiende desde la palabra, desde la política y desde la perseverancia ética.

En tiempos donde los populismos y los autoritarismos vuelven a ganar terreno, este Nobel recupera el sentido original del premio: honrar a quienes, sin armas ni poder, eligen resistir desde la verdad y la convicción.
La historia detrás del Nobel de la Paz 2025 también es la historia de una región que todavía busca reconciliar libertad y justicia.
Porque, como siempre decimos, es la misma realidad, desde otra mirada.
