Milei veta aumento a jubilados y discapacidad: ¿ajuste responsable o jugada política para evitar la derrota?
Mientras la tensión social crece en las calles, el presidente Javier Milei firmó este sábado los vetos a dos leyes clave aprobadas por el Congreso: el aumento a jubilaciones y la emergencia en discapacidad. La medida, que será oficializada el lunes en el Boletín Oficial, pone en evidencia la pulsión de un gobierno que prefiere mantener el ajuste antes que enfrentar un debate parlamentario que podría debilitarlo.
La demora en la firma del veto no fue casual: fue una jugada política para evitar que el rechazo llegue rápido a la Cámara de Diputados, donde el oficialismo teme perder si la oposición logra juntar los dos tercios necesarios para rechazarlo. Mientras tanto, en la Casa Rosada se negocian votos con gobernadores y bloques aliados a cambio de recursos y apoyos electorales, en un juego que prioriza la supervivencia política por sobre las necesidades sociales.
El argumento oficial apunta a la “inviabilidad fiscal” de los proyectos, dentro de un plan de ajuste estructural que busca el déficit cero a cualquier costo. Pero la realidad es que miles de jubilados y personas con discapacidad quedarán sin respuestas concretas, en un contexto donde el Estado se retira y la demanda social aumenta.
Las leyes vetadas no son cualquier papel firmado: la Ley de Movilidad Jubilatoria proponía un aumento que superaba el actual sistema arbitrario de decretos presidenciales, garantizando incrementos que realmente sigan el ritmo de la inflación y los salarios. Por su parte, la emergencia en discapacidad intentaba frenar la caída en prestaciones básicas, transporte y atención integral, un reclamo que viene de años y que hoy es una urgencia para miles de argentinos.
Lo que viene ahora es incierto: el veto puede ser levantado si la oposición logra reunir una mayoría especial en ambas cámaras, pero el oficialismo juega con sus aliados para evitarlo, mientras afuera las calles se preparan para una ola de protestas. Organizaciones sociales ya anticipan movilizaciones frente al Congreso, mientras la tensión se siente cada vez más fuerte en los sectores más vulnerables.
¿Es este veto un ajuste necesario o un intento de Milei por evitar que la política le pase factura? Mientras tanto, los jubilados y discapacitados esperan respuestas que no llegan.
